Güevos

AL VUELO
 
Por Pegaso
 
                Andaba yo volando entre cirros y cúmulos, bajo el calor sofocante del mediodía, como siempre, buscando un tema de conversación para mis dos o tres lectores asiduos.
 
                Y desde arriba escuché una conversación entre dos parroquianos que estaban degustando sus cervatanas bien helodias allí, en un bar que está pegado a la plaza principal Miguel Hidalgo.
 
                Hablaban, por supuesto, del tema del día, es decir, la toma de protesta de mi primo "El Bronco", Jaime Rodríguez Calderón, como nuevo gobernador constitucional del Estado de Nuevo León.
 
                Esa ceremonia fue el punto central de los noticieros televisivos del país y de muchas partes del mundo, porque representa una bofetada al viejo y anquilosado sistema de partidos políticos.
 
                "El Bronco" hizo historia, y con ello, se ha convertido tal vez sin querer en punta de lanza para muchos otros "broncos", "bronquitos" y "broncotes" en cada rincón del país.
 
                En Tamaulipas ha inspirado, por ejemplo, a varios políticos que bien pueden ser clasificados de esa manera:  Francisco Chavira, desde la izquierda moderada y Enrique Cárdenas Del Avellano, desde el centro.
 
                Chavira ya dijo que se irá por la libre, mientras que Cárdenas apunta a que su partido, el PRI, elija a su candidato mediante una encuesta pública.  De no ser así, también tomará sus tiliches y buscará ser candidato independiente.
 
                En Reynosa, el primero en saltar con el dedo levantado fue José Ramón Gómez Leal, pero ya antes había otros personajes, como Marco Antonio Elejarza que pidieron mano por haber participado en busca de la candidatura a diputado federal en la pasada contienda electoral.
 
                Aquí hemos tenido algunos broncos famosos. ¿Quién no recuerda a don Ernesto Gómez Lira?
 
                Don Ernesto, padre de la exdiputada federal Amira Gómez Tueme, fue un alcalde que se caracterizó por ser un ranchero francote, de carácter fuerte e ingenio vivo. 
 
                Acostumbraba llamar a gritos a sus secretarias y a despedirlas con una fuerte nalgada, si los comentarios de aquella época son ciertos.
 
                Yo, Pegaso, tuve en alguna ocasión alguna diferencia con don Ernesto, cuando empezaba a hacer mis pinitos en esta noble, sufrida y malpagada profesión que es el periodismo.
 
                Un grupo de maestros y jóvenes de lo que ahora es la Escuela Secundaria Técnica número 45, de la colonia La Presa, disputaban un predio a la familia del exalcalde.
 
                Creo que no le gustó al fallecido y recordado edil que yo tomara fotos y le hiciera preguntas sobre el tema, porque llegó a empujarme, sin que la cosa pasara a mayores.
 
                Los "broncos", por su misma esencia, deben ser individuos con muchos pantalones, o faldas, si hablamos también de "broncas".
 
                Dialogando con Marco Antonio Elejarza, el primero que en Tamaulipas decidió buscar la candidatura independiente a diputado federal el año pasado, le decía que le había faltado ser más bronco, más combativo, ya que como todos sabemos, el sistema del INE le tumbó exactamente la cantidad de respaldos necesaria para obtener la candidatura por "línea" que recibióde arriba.
 
                Total, Elejarza era un candidato incómodo y el sistema no lo dejó llegar.  Ahí es donde le faltaron... objetos ovalados o redondos, con una membrana o cáscara exterior, que ponen las hembras de algunos animales y que contienen en su interior el embrión de un nuevo ser y el alimento necesario para que crezca.
 
                ¿Cuántos broncos tendremos el año próximo buscando puestos de elección popular?
 
                Yo siempre he dicho que los partidos políticos son una burocracia, una plataforma para que los ciudadanos puedan llegar a ocupar cargos públicos, y no convertirse en mafias como actualmente lo son.
 
                Los partidos, pagados con nuestros impuestos, son de todos los mexicanos, y es absurdo cuando una persona le pregunta a otra: "¿Y tú, de qué partido eres?"
 
                Por eso, aquí tenemos la conseja popular de hoy, muy al estilo Pegaso:  "¿Apeteces una nueva porción de alimento, o prefieres que elabore para tí otro platillo en base al contenido del embrión de un ave envuelto en una cáscara rígida?" (¿Quieres más, o te guiso un huevo?).