Se encuentra usted aquí
Policía de India rescata a 340 menores obligados a trabajar 16 horas diarias
Sábado 31 Enero 2015 (08:17)
> DTPV/en Línea
> DTPV/en Línea
En dos operaciones de la policía de India contra la esclavitud infantil, en las que revisaron varios talleres de la ciudad de Hyderabad y en otras zonas del sur del país, fueron rescatados 340 niños, de no más de seis años, algunos de ellos enfermos, malnutridos y traumatizados y a los que obligaban a trabajar más de 16 horas diarias. Fueron detenidas 30 personas.
Los policías relataron que loe menores liberados estaban “en habitaciones sucias y lúgubres, sin ventilación y expuestos a gases tóxicos”. Eran obligados a trabajar 16 horas diarias sin descansos y de no obedecer, se les amenazaba con violencia o con dejarles sin comida.
En una de las acciones en la comunidad de Hyderabad fueron rescatados 120 menores, mientras que en otra acción similar en el sur de la ciudad, fueron liberados otros 220 niños.
Más de 30 personas, entre traficantes e intermediarios fueron arrestadas y acusadas de esclavitud infantil, mientras las autoridades buscan reunir a los niños con sus familias.
Según cifras oficiales unos 4 millones de niños de india trabajan como empleados en restaurantes y en fábricas, aunque las ONGs creen que la cifra real es mucho más alta.
Los policías relataron que loe menores liberados estaban “en habitaciones sucias y lúgubres, sin ventilación y expuestos a gases tóxicos”. Eran obligados a trabajar 16 horas diarias sin descansos y de no obedecer, se les amenazaba con violencia o con dejarles sin comida.
En una de las acciones en la comunidad de Hyderabad fueron rescatados 120 menores, mientras que en otra acción similar en el sur de la ciudad, fueron liberados otros 220 niños.
Más de 30 personas, entre traficantes e intermediarios fueron arrestadas y acusadas de esclavitud infantil, mientras las autoridades buscan reunir a los niños con sus familias.
Según cifras oficiales unos 4 millones de niños de india trabajan como empleados en restaurantes y en fábricas, aunque las ONGs creen que la cifra real es mucho más alta.