El encarecimiento del dinero

IDEOLOGÍA
POR JUAN SANTIAGO PEÑA PONCE

Desde el inicio de la gran crisis económica y financiera mundial que detonó en 2008, las naciones del mundo, ya sean desarrolladas o de economías emergentes no han podido tener un escenario en el cual se pueda decir que la recuperación hacia una economía sana ya se haya dado.

Actualmente, el crecimiento real de las economías más poderosas del mundo se han dado por debajo de las expectativas puestas sobre sus metas de gobierno y por ende, las economías emergentes que se enfocan en la producción de materias primas ven sus crecimientos económicos por debajo de las metas establecidas; tal es el caso de México.

En la actualidad nuestro país y por ende nuestra región tamaulipeca se han visto afectados por el fenómeno de la devaluación del peso. Al inicio del sexenio de Enrique Peña Nieto, el valor del dólar con respecto a nuestra moneda se ubicaba en los 12.93 pesos por dólar; actualmente es de 19.85.

Así, de esta manera el ciudadano mexicano ve como la divisa estadounidense se ha encarecido significativamente ya casi rondando en un 60% de incremento con respecto al inicio del sexenio.

En el mundo globalizado en el cual nos encontramos inmersos son diversos factores los que ponen presión sobre la moneda mexicana: La contienda electoral estadounidense que tiene el factor Trump inmerso en ella, los bajos precios del petróleo, el BREXIT (Salido del Reino Unido de la Unión Europea), la posibilidad de que la Reserva Federal estadounidense anuncie antes de finalizar el año que incrementa la tasa de interés, entre otras.

Esta semana, el peso mexicano se vio favorecido por dos de esos factores externos. El lunes próximo pasado se llevo a cabo el primer debate entre Hillary Clinton y Donald Trump saliendo con un claro triunfo en el mismo la demócrata Clinton, y de manera inmediata la presión sobre el peso mexicano disminuyó; de cotizarse el dolar en ventanilla bancaria en 20.21 pesos, logro ubicarse en 19.35.

Un segundo factor que liberó cierta presión sobre la moneda mexicana fue el hecho de que el pasado jueves los países que conforman la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) tomó el acuerdo de reducir la producción del crudo a 32.5 millones de barriles diarios lo que resultaría recortar 750,000 barriles al día en relación a la cuota de agosto.

Al reducirse la producción de petróleo en el mundo, disminuye la oferta y por ende aumenta el precio por barril del mismo beneficiando así a la economía mexicana la cual todavía se encuentra fuertemente petrolizada, y esto ayuda a el peso en la paridad cambiaria con respecto al dólar estadounidense.

Sin embargo, aun cuando estos dos factores externos han liberado cierta presión sobre el peso mexicano, el dólar aun se encuentra bastante caro, el mensaje ha estado enfocado a recalcar que el peso se a revaluado, y es una declaración cierta, sin embargo habría que recalcar que la

revaluación del peso dista mucho de ser significativa para los bolsillos del ciudadano; el dólar sigue estando bastante caro y aun se especula que esta pequeña revaluación del peso no dure mucho, ya que en el ultimo trimestre del año la Reserva Federal estadounidense puede anunciar un incremento en la tasa de interés de referencia y causar con ello un apetito por el dólar lo cual causaría que el mismo se encareciera con respecto a nuestra moneda.

Ante esta situación, el gobernador del Banco de México anuncio el pasado jueves la decisión de aumentar en 50 puntos base la tasa de interés de referencia llevándola de 4.25% a 4.75%, esto con la finalidad de controlar la inflación la cual apunta con ubicarse a final del año por arriba del 3%, esta medida también ayuda al peso en la paridad cambiaria evitando que, por el momento se siga devaluando.

El aumento en la tasa de interés se dice que es un mal necesario, por un lado ayuda a que la inflación no se dispare y fortalece a la moneda mexicana, pero por otro, desmotiva el consumo y alenta el crecimiento económico del país y además encarece el dinero para todo aquel mexicano que desee obtener un crédito ya sea para su negocio, para adquirir una casa, para una compra con tarjeta de crédito o la compra a crédito de un automóvil, si, el dinero ahora le sale más caro a los mexicanos.

Es así que vemos como este año 2016 se enfila a terminar con un escenario económico nada halagador, ya que nos encontramos viendo como para el mexicano ambas monedas, tanto el dólar como el peso se siguen encareciendo, así es, nos encontramos ante un fin de año en el cual estaremos siendo testigos del encarecimiento del dinero.

Hasta la próxima, primeramente Dios.

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