Borracho embiste a comensales y tianguistas en Cuauhtémoc; mató a uno

- Un joven de 29 años que conducía en estado de ebriedad estrelló su auto contra los puestos de comida en Rió Pánuco

Río Pánuco a pánico.- La desesperación llegó a esta calle de colonia Cuauhtémoc: un hombre de 29 años de edad embistió un tianguis y el resultado fue un hombre muerto y nueve lesionados. El mercado sobre ruedas quedó bajo ellas.

Como todos los viernes, el olor a carnitas, barbacoa y tacos de guisado inundaron la calle; gente de aquí para allá en el tianguis, muchos de ellos buscando donde mitigar el hambre mañanera.

Eran las 08:00 horas cuando un estruendo acompañado de gritos se escuchó en el lugar. Lo que sería un día normal culminó en tragedia.

Todo debía transcurrir como siempre, como desde hace 30 años.

Limpiar la calle, colocar los puestos, preparar la comida… pero en un abrir y cerrar de ojos la historia cambió.

Los puestos ambulantes que se encontraban colocados en la calle fueron destruidos.

La gente gritaba, no entendían lo que sucedía. La histeria colectiva imperó en el lugar, todos corrían para ayudar a quienes estaban lastimados, otros sólo se quedaban viendo lo que había pasado.

Un carro mazda, color blanco, con placas del Estado de México NBG-87-55 que venía sobre la lateral del Circuito Interior, con dirección a La Raza, dio una vuelta precipitada en Río Pánuco embistiendo todo lo que encontraba a su paso.

El estado de ebriedad del conductor, aunado al exceso de velocidad con el que manejaba hizo que no pudiera frenar a tiempo.

Alberto Ruiz, un vendedor ambulante de 50 años, fue lanzado por los aires luego de que el carro lo impactara.

Otras nueve personas, entre comensales y vendedores, resultaron lesionadas. Sin embargo, Alberto no corrió con la misma suerte.

Una ambulancia lo trasladó a la Cruz Roja de Polanco en donde los doctores hicieron hasta lo imposible por salvarle la vida pero los intentos fueron en vano, debido a las lesiones provocadas por el impacto del vehículo, que fueron mortales.

Los heridos, cuyas edades van de entre los 24 y 46 años de edad, fueron atendidos en el lugar por golpes en distintas partes del cuerpo.

De un momento a otro el lugar dejó de ser un tianguis y se convirtió en un estacionamiento de ambulancias, motopatrullas, camionetas y un camión de bomberos.

Los vendedores ambulantes se mezclaron con los paramédicos y policías; los familiares de los comensales llegaron al lugar así como uno que otro chismoso que no se quería perder el espectáculo.

El auto quedó dañado y encima de éste había servilletas, hojas de papel estraza, caldo de barbacoa y tortillas. 

Conforme pasaba el tiempo, la actitud de la gente iba cambiando, de la tristeza al enojo, de la desesperación a la preocupación, del nerviosismo a la impotencia.

No había mucho que pudieran hacer, además de las personas lesionadas, algunos de los ambulantes lo perdieron todo; sus cosas, su día de venta y un amigo; Alberto tenía mucho tiempo vendiendo ahí con ellos.

En un intento por calmar los ánimos, el jefe delegacional, Ricardo Monreal, acudió al sitio para demostrar su apoyo los afectados.

“Son tragedias lamentables en este tianguis de Río Pánuco; qué me dicen, tiene 30 años instalándose y entró una persona en sentido contrario con placas de provincia en exceso de velocidad”, dijo mediante una transmisión de Periscope.

Para tranquilizar a la gente les informó que el hombre que durante la mañana los arrolló permanece a disposición de la agencia ministerial Cuauhtémoc 2, en espera de que se defina su situación jurídica.