Se vale soñar…

· Políticos donarían parte de su sueldo para nuevo país

· Salud, educación, seguridad, economía, pilares de México

· Iglesias realizarían miles de misas y aportarían el diezmo

Guillotina

José Luis Castillo Sandoval

Nuestro país: México, lo compararía con la construcción de una casa, donde sus cuatro pilares son la fuerza para sostenerla. Si algún pilar se dobla hay que ponerle atención inmediata para levantarlo y de esta manera nunca se debilitaría.

Los cuatro pilares del país son:

1.-Educación

2.- Salud

3.- Seguridad

4.- Economía

Si las autoridades federales, estatales y municipales, en verdad amaran a México, pondrían verdadero interés en cada uno de estos pilares y nuestro país sería ejemplo mundial.

Hemos constatado que ninguna autoridad toma en cuenta las decisiones de los ciudadanos y deberían saber que juntos somos más fuertes, pero los grupos de políticos solo les interesa hacerse millonarios.

Ya basta de que los grupos de políticos saquean a nuestro México.

Los sismos y los huracanes que han afectado más del 50 por ciento del territorio mexicano son un llamado para los políticos mexicanos para que se den cuenta de que un pueblo unido jamás será vencido.

Como decimos líneas arriba, si en estos tiempos de tristeza y desolación, los funcionarios federales, estatales y municipales, si fueran inteligentes, lo primero que hubieran propuesta es la donación de una quincena de su sueldo para construir el nuevo México.

Un ejemplo de ello, son los propietarios de la empresa Wall Mart, que sin pensarlo donaron un millón de dólares, se imaginan si los dueños de mil empresas hicieran lo mismo, más los sueldos de los políticos.

A partir de las donaciones, se empezaría a construir las casas de los afectados. Pero no como dijo un funcionario: “Con 500 mil pesos, haríamos casa de lujo para los afectados”.

De lejos se ve el interés de sacar provecho, sabemos que con 200 mil pesos se construye una casita cómoda. Claro, contando con el terreno.

Con el sueldo de funcionarios y burócratas federales, estatales y municipales de todo el país, donaciones de empresas, artistas, futbolistas, fundaciones y el dinero de los impuestos de los mexicanos manejados por gobiernos honestos se iniciaría la construcción del México donde todos queremos vivir.

Y no olvidemos la intervención de las iglesias católicas, cristianas y todas las que existen para que lleven a cabo miles de misas en todo México y todo el diezmo, durante un mes, sea donado para construir una nueva nación.

Dios, ya está mandando mensajes, solo falta apoyarlo para cambiar.

Se imaginan hospitales con el mejor equipo médico y con los mejores especialistas, laboratorios y con abasto de medicamento.

Escuelas con los mejores maestros, con un mejor sueldo, para poder exigirles la mejor educación para niños y jóvenes

Patrullas equipadas con policías preparados y con el mejor armamento para combatir delincuentes.

En economía, bajar impuestos, créditos a micro empresarios y atraer más empresas motivando a los inversionistas con bajas rentas, tarifa especial en los pagos de luz eléctrica, agua, teléfono y muchas cosas más.

A los empresarios se les exigiría mejores pagos a los trabajadores.

El 19 de septiembre, nació el nuevo México.

No hay que permitir perder lo que acabamos de ganar.

Amigos, se vale soñar.

Nos vemos en la otra, si Dios quiere