Jaime Emilio animado con el PRI

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Raúl Hernández Moreno

Efraín de León León, secretario general de la CNOP en Tamaulipas, dio a conocer que está en marcha el proceso de renovación en los 43 comités municipales. En unos se elegirá a nuevos dirigentes y en otros se ratificará a los actuales, como es el caso de Nuevo Laredo, en donde meses atrás los secretarios generales de la organizaciones afiliadas firmaron un documento que enviaron a de León para solicitarle que Benjamín García Marín permanezca al frente del sector hasta el 2018.

García Marín se queda al frente de la CNOP para disgusto de cenopistas no activos que ya lo quieren fuera, pero no quieren luchar desde adentro.

Mientras tanto, la próxima semana estará en Nuevo Laredo el presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, Sergio Guajardo Maldonado, quien viene a tomar una decisión sobre el cambio en el Comité Municipal que encabeza Viviano Vázquez Macías.

Hay por lo menos una decena da aspirantes a sustituirlo, el problema es que no se ponen de acuerdo entre ellos y eso puede derivar en dos alternativas: o se impone un dirigente desde Ciudad Victoria o el delegado Eliseo Castillo se queda provisionalmente al frente del partido.

Esto nos recuerda que en la década de los noventas el PAN vivió una situación similar. Al frente del partido estaba Eliseo Raúl Huerta quien entró en conflictos con los militantes y desde Ciudad Victoria se decidió sustituir el comité por una delegación, al frente de la cual se colocó a Anibal Canales González.

Regresando al PRI, el doctor Jaime Emilio Gutiérrez anda muy animado con la idea de que le permitan dirigir al partido. Traen muchos planes para tener un PRI con mayor presencia en las colonias, pero también con encuentros con la sociedad civil.

Pero además busca abrir el partido, que se sumen al partido todos los que quieran trabajar, sin importar el sector o grupo al que pertenecen. El pasado reciente mostro que cuando cada grupo jala por su lado, los resultados son desastrosos. De ahí que el objetivo es lograr la unidad, pero en serio, no de dientes para afuera, tan común entre la clase política.

Además de que tiene ganas de dirigir al PRI, tiene el apoyo de Luis Eduardo Martínez, secretario general del Sindicato de Maquiladoras, una de las pocas agrupaciones priistas con mayor capacidad de movilización.

Ciertamente no hay certeza de cuántos de los afiliados al Sindicato son priistas, pero nadie puede negar que es una organización disciplinada e institucional, cualidades que no cualquiera puede presumir, y no hablamos solo al interior del PRI, también incluimos al resto de los partidos.

Hoy algún partido puede presumir que en tal colonia tiene muchos adeptos, pero el día de la elección los números no coinciden con el entusiasmo. Y es que la gente acepta lo que le den, se calla si la presionan, pero a la hora de votar lo hace por quien se le pegue la gana, aún cuando reciba dinero de por medio.

En el pasado había ingenuos convencidos de que si a un baile partidista asistían 40 mil gentes, eran 40 mil votos seguros, cuando en realidad la gente va a ver a los grupos, no a escuchar discursos ni a extasiarse con colores partidistas