Cómo Texas está distorsionando la historia de la Guerra Civil

Texas.- Este otoño, las escuelas de Texas les enseñarán a los estudiantes que Moisés jugó un papel mucho más importante al inspirar la Constitución que la esclavitud como razón principal a que se desatara la Guerra Civil de Estados Unidos. Los libros de texto de Ciencias Sociales del estado de la estrella solitaria, deliberadamente escritos para restarle importancia al papel que jugó la esclavitud en la historia del sur del país, no sólo atentan contra los texanos –representan también un peligro para los niños que van a la escuela en toda la nación.

El consejo educativo de Texas adoptó un nuevo currículo para la clase de ciencias sociales en el 2010 tras una feroz batalla. Cuando se llegó al lineamiento de los estándares de dicha clase, los conservadores defendieron aquellas causas de carácter bíblico apuntaladas hacia nuestro sistema legal y una imagen encubierta del papel que ha jugado la raza en Estados Unidos. Los lineamientos para enseñar la materia de historia de la Guerra Civil eran particularmente alarmantes: estos enseñan que el separatismo, los derechos estatales y la esclavitud ñponiendo énfasis cuidadosamente en los primeros dos temas y restándole importancia al terceroñ fueron las causas del conflicto. Será en agosto cuando los primeros libros de texto apegados a los estándares del nuevo currículo lleguen a los salones de clases de Texas.

Es alarmante que 150 años después de la Guerra Civil, los niños estén aprendiendo que la esclavitud fue, tal como uno de los miembros del consejo educativo de Texas lo estipulara en el 2010, ‘una cuestión aparte’. Ningún académico de verdad concuerda con esto. Todo otro asunto adicional que entró en juego en 1861 era secundario al tema de la esclavitud –no al revés. Al distorsionar la historia, Texas les está contando a sus estudiantes una historia deshonesta y dañina sobre Estados Unidos que evita que los menores lleguen a comprender el país en el que viven en la actualidad. Aún más problemático, es que los estándares de Texas llegarán a afectar no sólo a los texanos: El estado es el segundo más grande en la nación, lo cual significa que los libros diseñados para sus estudiantes pueden llegar a abrirse camino a otras escuelas fuera del territorio texano.

Los distritos escolares y compañías editoriales podrían trabajar sacándole la vuelta a estos infundados lineamientos, pero eso requerirá de cierta determinación. Aunque una ley del 2011 permite a las escuelas de Texas utilizar en sus clases libros de texto que no hayan sido aprobados por el consejo educativo, comprar material incluido en la lista del estado es mucho más sencillo. Y las grandes compañías editoriales no estarán dispuestas a desviarse de los estándares dictados por tan enorme mercado. Sería bueno que las editoriales sacrificaran un poco de sus ganancias para preservar la integridad académica y así, las escuelas compraran libros que sólo se apegaran a los estándares de la honestidad. Pero la verdadera responsabilidad está en manos de los legisladores de Texas, quienes deciden qué se les debe enseñar a los estudiantes.

Texas se encuentra muy bien acompañado cuando se tienen débiles estándares en la clase de historia. Los lineamientos de muchos otros estados son vagos y confusos, y permiten que se incurra en una enseñanza inconsistente de la historia.

Aun así, Texas es un caso único por el descaro político con el que los miembros del consejo educativo concibieron el nuevo currículo de la clase.