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Crece acoso sexual en universidades de Texas
> DTPV/en Línea
De acuerdo al Departamento de Educación de Estados Unidos una de cada cinco mujeres que cursa estudios universitarios ha sido acosada sexualmente en Texas; sin embargo, por diferentes motivos, la mayoría de los casos no son denunciados ante las autoridades.
El aumento en el número de ataques sexuales dentro de los campus en el estado parece sorprendente. En 2011, los colegios y universidades de Texas registraron un total de 100 asaltos de este tipo dentro o cerca de sus instalaciones.
Sin embargo, en el 2013 los casos casi se duplicaron al ascender a 198.
Por tal razón, este año y después de la aprobación de la Ley 699, los colegios de educación superior y universidades de Texas deberán informar a sus estudiantes sobre sus políticas de agresión sexual, esto deberá ser en la orientación que les brindan durante el primer año; además, deberán revisar y actualizar las políticas relacionadas con este tema cada dos años.
Para ello, el Sistema de la Universidad de Texas (UTS) invertirá $1.7 millones para llevar a cabo la revisión más grande de su historia en cuanto a políticas de asalto sexual se refiere a través de todos sus campus, incluyendo UTEP, aquí en El Paso.
En agosto próximo, al inicio del semestre académico, todas las universidades de UTS tendrán que ofrecer un cuestionario sobre asalto sexual.
Bajo esta iniciativa, UTEP toma la delantera, pues realizará un estudio profundo de dos años de duración que además de estudiantes incluirá testimonios de la Policía, personal administrativo y académico. De la misma manera, durante cuatro años, UTEP llevará un seguimiento de un grupo de estudiantes para comprobar si las prácticas que se implementan están cumpliendo su propósito. La investigación intensiva también la llevarán a cabo UT-Austin, UT-Arlington y University of Texas Medical Branch, en Galveston.
La idea es conseguir información integral de las preocupaciones de los estudiantes, de sus actitudes y del proceso de trabajo que se lleva a cabo con los acusados y las víctimas’, dijo Wanda Mercer, vicerrectora asociada de Asuntos Académicos de UTS.
Mercer dijo que el esfuerzo no es una respuesta directa a cualquier delito en particular o a un problema en específico de los campus puesto que el esfuerzo ya se había iniciado antes de que se aprobara la Ley 699 de Texas.
Enfoque local
El año pasado, el Programa de Estudios de la Mujer de UTEP inició una investigación sobre el tema del asalto sexual entre sus estudiantes basados en una encuesta que originalmente comenzó en la Universidad Estatal de Valdosta, en el estado de Georgia.
Desde entonces, se han realizado encuestas a través de UTEP y la comunidad de El Paso. Brenda Risch, directora del Programa de Estudios de la Mujer, comenzó a realizar encuestas a más de mil estudiantes de la universidad en el otoño de 2013, tomando en cuenta la cantidad de población hispana presente y centrándose en las relaciones de poder y control en las relaciones íntimas.
‘Es muy raro que se entreviste a los hispanos sobre estos temas’, dijo Risch. ‘Y cuando hacen parte de una encuesta o estudio son una minoría’, agrega.
Los resultados de las encuestas realizadas en UTEP no se han publicado aún, ya que todavía están en análisis e investigación. Sin embargo, Risch comentó que dentro de los resultados preliminares se puede concluir que existe un mayor riesgo de convertirse en una víctima de asalto sexual cuando la persona puede sentirse impotente. ‘Suponemos que las víctimas están siendo amenazadas por el hecho de que van a graduarse de la Universidad’, dijo Risch. ‘Hemos notado que el integrante de la familia, el cónyuge o compañero del estudiante se torna más ansioso porque ahora la víctima va a tener una educación universitaria’.
En UTEP, el caso más reciente de acoso reportado fue el de David Monastere, conocido como ‘but-grabber’ o ‘agarratraseros’, en el 2013. En este caso, Monastere arremetía contra sus víctimas sorpresivamente y escapaba.
Un flagelo en todo el país
El Departamento de Educación de Estados Unidos denunció que 55 colegios y universidades alrededor del país, incluyendo dos aquí en el estado estaban bajo investigación federal por la forma en que manejaron denuncias de abuso sexual. Dicha publicación forma parte de una iniciativa de la administración del presidente Barack Obama para luchar contra la violencia sexual en las universidades de todo el país.
La iniciativa tiene la meta de reformar la manera de investigar y dar seguimiento a reportes de acoso sexual en las universidades así como de recolectar datos que muestren un retrato fiel del problema que afecta a miles de estudiantes.
El Departamento de Educación señaló en un reporte publicado el jueves, que en adelante se mantendrá una lista actualizada de las universidades que estén bajo investigación y que los detalles estarán disponibles para quien lo pida.
Dos universidades de Texas figuran en la lista, seguida por dos en Illinois, una en la Florida y una en Arizona. Entre los estados con el mayor número de instituciones bajo investigación están California, Colorado, Massachusetts, Nueva York, y Pennsylvania con por lo menos cuatro universidades en la lista.
El aumento en el número de ataques sexuales dentro de los campus en el estado parece sorprendente. En 2011, los colegios y universidades de Texas registraron un total de 100 asaltos de este tipo dentro o cerca de sus instalaciones.
Sin embargo, en el 2013 los casos casi se duplicaron al ascender a 198.
Por tal razón, este año y después de la aprobación de la Ley 699, los colegios de educación superior y universidades de Texas deberán informar a sus estudiantes sobre sus políticas de agresión sexual, esto deberá ser en la orientación que les brindan durante el primer año; además, deberán revisar y actualizar las políticas relacionadas con este tema cada dos años.
Para ello, el Sistema de la Universidad de Texas (UTS) invertirá $1.7 millones para llevar a cabo la revisión más grande de su historia en cuanto a políticas de asalto sexual se refiere a través de todos sus campus, incluyendo UTEP, aquí en El Paso.
En agosto próximo, al inicio del semestre académico, todas las universidades de UTS tendrán que ofrecer un cuestionario sobre asalto sexual.
Bajo esta iniciativa, UTEP toma la delantera, pues realizará un estudio profundo de dos años de duración que además de estudiantes incluirá testimonios de la Policía, personal administrativo y académico. De la misma manera, durante cuatro años, UTEP llevará un seguimiento de un grupo de estudiantes para comprobar si las prácticas que se implementan están cumpliendo su propósito. La investigación intensiva también la llevarán a cabo UT-Austin, UT-Arlington y University of Texas Medical Branch, en Galveston.
La idea es conseguir información integral de las preocupaciones de los estudiantes, de sus actitudes y del proceso de trabajo que se lleva a cabo con los acusados y las víctimas’, dijo Wanda Mercer, vicerrectora asociada de Asuntos Académicos de UTS.
Mercer dijo que el esfuerzo no es una respuesta directa a cualquier delito en particular o a un problema en específico de los campus puesto que el esfuerzo ya se había iniciado antes de que se aprobara la Ley 699 de Texas.
Enfoque local
El año pasado, el Programa de Estudios de la Mujer de UTEP inició una investigación sobre el tema del asalto sexual entre sus estudiantes basados en una encuesta que originalmente comenzó en la Universidad Estatal de Valdosta, en el estado de Georgia.
Desde entonces, se han realizado encuestas a través de UTEP y la comunidad de El Paso. Brenda Risch, directora del Programa de Estudios de la Mujer, comenzó a realizar encuestas a más de mil estudiantes de la universidad en el otoño de 2013, tomando en cuenta la cantidad de población hispana presente y centrándose en las relaciones de poder y control en las relaciones íntimas.
‘Es muy raro que se entreviste a los hispanos sobre estos temas’, dijo Risch. ‘Y cuando hacen parte de una encuesta o estudio son una minoría’, agrega.
Los resultados de las encuestas realizadas en UTEP no se han publicado aún, ya que todavía están en análisis e investigación. Sin embargo, Risch comentó que dentro de los resultados preliminares se puede concluir que existe un mayor riesgo de convertirse en una víctima de asalto sexual cuando la persona puede sentirse impotente. ‘Suponemos que las víctimas están siendo amenazadas por el hecho de que van a graduarse de la Universidad’, dijo Risch. ‘Hemos notado que el integrante de la familia, el cónyuge o compañero del estudiante se torna más ansioso porque ahora la víctima va a tener una educación universitaria’.
En UTEP, el caso más reciente de acoso reportado fue el de David Monastere, conocido como ‘but-grabber’ o ‘agarratraseros’, en el 2013. En este caso, Monastere arremetía contra sus víctimas sorpresivamente y escapaba.
Un flagelo en todo el país
El Departamento de Educación de Estados Unidos denunció que 55 colegios y universidades alrededor del país, incluyendo dos aquí en el estado estaban bajo investigación federal por la forma en que manejaron denuncias de abuso sexual. Dicha publicación forma parte de una iniciativa de la administración del presidente Barack Obama para luchar contra la violencia sexual en las universidades de todo el país.
La iniciativa tiene la meta de reformar la manera de investigar y dar seguimiento a reportes de acoso sexual en las universidades así como de recolectar datos que muestren un retrato fiel del problema que afecta a miles de estudiantes.
El Departamento de Educación señaló en un reporte publicado el jueves, que en adelante se mantendrá una lista actualizada de las universidades que estén bajo investigación y que los detalles estarán disponibles para quien lo pida.
Dos universidades de Texas figuran en la lista, seguida por dos en Illinois, una en la Florida y una en Arizona. Entre los estados con el mayor número de instituciones bajo investigación están California, Colorado, Massachusetts, Nueva York, y Pennsylvania con por lo menos cuatro universidades en la lista.
Año 2014 paseo por la Unión de Periodistas en Cuba
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