Texas retira su negativa para recibir refugiados sirios

Dos familias sirias llegarán al estado norteamericano el próximo lunes; la entidad sigue en busca de proteger adecuadamente a sus residentes, puntualizó el procurador estatal Ken Paxton.

Texas retiró este viernes su solicitud para impedir que un grupo de refugiados sirios ingrese a la entidad y ahora pide realizar una audiencia judicial la próxima semana para que los gobiernos federal y estatal coordinen su política en la materia.

El retiro de la petición permitirá que dos familias sirias, que se prevé llegarán a Texas el próximo lunes, puedan ingresar a la entidad, y podría también ser un indicativo de que el estado no puede impedir que estos grupos se establezcan dentro del estado.

Texas interpuso el pasado miércoles una demanda contra el gobierno federal y el Comité Internacional de Rescate (IRC), una agencia de ayuda humanitaria con sede en Nueva York, solicitando a una corte federal una orden de emergencia para impedir la llegada a Dallas de seis refugiados sirios.

El procurador general de Texas, Ken Paxton, informó este viernes en un comunicado que el gobierno federal ha proporcionado información adicional sobre el primer grupo de refugiados programados para llegar a Texas.

Ante ello, el estado “ha retirado su petición para una orden de restricción temporal, pero sigue en busca de una orden que requiera que el gobierno federal cumpla con su deber legal de consultar con Texas previo a la reubicación de refugiados”, dijo Paxton.

“Nuestro estado va a continuar los procesos legales para asegurarse de obtener la información necesaria para adecuadamente proteger la seguridad de los residentes de Texas”, puntualizó el procurador.

Texas es una de las más de 30 entidades del país, cuyas autoridades se oponen a recibir a refugiados sirios argumentando preocupaciones de seguridad, tras los atentados vinculados con el Estado Islámico del 13 de noviembre pasado en París, Francia.

Sin embargo, especialistas legales coinciden en señalar que las entidades no pueden bloquear unilateralmente el reasentamiento de refugiados de un país, ya que la legislación federal prevalece sobre la ley estatal en materia migratoria.