Texas, estable en materia de energía y regulaciones climáticas

Por: Jim Malewitz

Austin, Texas.— Durante la actual sesión legislativa, los legisladores texanos están debatiendo propuestas con implicaciones importantes para la red de electricidad estatal. Por lo tanto, el Tribune pidió su opinión a un experto.

Jon Wellinghoff, quien entre el 2009 y el 2013 fungió como director de la Comisión Federal Reguladora de Energía (FERC, por sus siglas en inglés), se sentó esta semana en Austin con el Tribune durante la Cumbre sobre Ideas Energéticas.

Actualmente Wellinghoff es abogado del despacho Stoel Rives. Es consultor a nivel internacional de políticas relativas a la energía y representa a diversas empresas, entre ellas las dedicadas a la energía renovable, análisis de datos y almacenamiento de energía. Wellinghoff conversó con el Tribune acerca de lo que significan para Texas las regulaciones climáticas por entrar en vigor, si el estado debe conectar su red energética con otras y cómo alentar a un mayor número de texanos para ofrecer incentivos a la conservación energética.

A continuación se presenta una transcripción editada y condensada de la entrevista.

TT: Nos ha interesado el Plan de Electricidad Limpia del presidente Obama y sus implicaciones para Texas. Hemos hablado mucho en torno a la manera en la que los recortes obligados de carbono podrían modificar el portafolio energétido en la entiedad, pero menos respecto a lo que significa para transmitir dicha energía por la red.

Wellinghoff: Creo que Texas se encuentra muy bien. La energía eólica conforma más del 10 por ciento de la capacidad estatal y, bajo ciertas condiciones, lo anterior asciende a 40 por ciento. Y se ha sido capaz de manejar esto muy bien. En el Consejo de Confiabilidad Eléctrica de Texas (ERCOT) se cuenta con personas grandiosas que utilizan sofisticados algoritmos pronosticadores para analizar la variación de los recursos eólicos y garantizar que puedan integrarse al sistema. Además, debido a que Texas posee un sistema minorista muy robusto, y competitivo, se están poniendo más productos interesantes en ese mercado. Al cambiar los recursos, a esos proveedores minoristas se les ocurrirán algunas ideas muy creativas. A comparación de la mayoría de los estados, a Texas le irá muy bien.

TT: Existe mucho nerviosismo sobre la propuesta, llegando algunas personas a preguntarse si Texas se negará a acatar las reglas. A sus líderes republicanos no les gusta mucho lo que diga la Dirección de Protección Ambiental. Varios funcionarios sugieren que se destruirán nuestros competitivos mercados al mayoreo. Pero usted discrepa.

Wellinghoff: De hecho, creo que los competitivos mercados tanto al mayoreo como al menudeo manejarán estos cambios y los manejarán en formas creativas. No es que el Plan de Electricidad Limpia vaya a destruir los mercados, sino que tendrá éxito debido a los mercados.

TT: La situación de Texas es bastante rara. Si uno ve alrededor del país, sólo Texas y Hawai poseen sus propias redes eléctricas, algo que en su mayor parte nos aísla de otros mercados de energía. Al parecer así les gusta a los texanos.

Wellinghoff: No obstante, creo que Texas debe considerar interconectarse más con el resto de Estados Unidos, quizá como el proyecto Tres Amigas que se tiene planeado en Nuevo México con el fin de unir las interconexiones del Este, el Oeste y de Texas. Texas podría salir beneficiado, porque posee recursos tremendos, como el viento. En ocasiones, Texas no puede usarlo todo y podría venderse en otros lugares. Estoy seguro de que hay momentos cuando probablemente en Oklahoma y en Kansas el viento no se pueda vender completamente allá y pueda venderse en Texas. La diversidad que tenemos a lo ancho del país es una ventaja. En ocasiones, Texas está perdiendo algunas de las ventajas de dicha diversidad.

TT: Aquí las leyes, la Propuesta 933 del Senado, exigirían que los reguladores estatales aprobaran cualquier nueva interconexión de la red. Si estoy en lo correcto, ahorita sólo se necesita la aprobación de la FERC, así que hay quien quiere asegurarse de que se escuche a los texanos.

Wellinghoff: Efectivamente.