HABLA LA JOVEN QUE FUE ENCADENADA 2 AÑOS EN UNA TINTORERÍA

-Dice que al principio la trataban muy bien y que hasta dormía con ellos, pero que al final ni siquiera le daban de comer.

México.- En entrevista con el Universal, ‘Zunduri’ (nombre que ella misma escogió para ser identificada durante la entrevista), la joven que fue encadenada durante dos años en una tintorería de la delegación Tlalpan por sus propios patrones, habla de cómo fue su situación durante esos meses.

Sobre las causas que la llevaron a trabajar en ese local, dice que salió de su propia casa en segundo grado de secundaria y que pidió a Leticia, madre de una compañera de su salón, que le diera trabajo en la tintorería.

“Al principio era un buen trabajo, De nueve de la mañana a ocho de la noche y me pagaban 300 (pesos por semana), pero yo vivía con la familia. Me daban de comer y dormía con ella y sus hijas en la casa, arriba de la planchaduría. Yo hasta le decía “mamá”.

Sin embargo dice que a los dos meses conoció a un joven y renunció a su trabajo para irse a vivir con él. La relación duraría dos años, tiempo tras el cual ella volvería a la tintorería para pedir su antiguo trabajo, y le dijeron que sí pero que el ritmo de trabajo aumentaría.

“Pero cada vez era más y más trabajo. Dormía poco y me daban menos comida. Yo me sentía cansada y sin querer quemé varias prendas”.

Cuando los clientes le reclamaban a Leticia el reembolso total de la ropa maltratada, ella transformaba ese dinero en una deuda para ‘Zunduri’. Una camisa de mil pesos se transformaba en tres semanas sin paga, y con agua y comida al mínimo. Condiciones que le provocaron más cansancio y más errores, por lo que al final la deuda se volvió impagable y huyó.

Relata que sus patrones la encontraron en casa de una amiga suya, en donde se había ido a esconder, y que la amenazaron con demandarla por robo, que ella tenía ya una deuda de por vida.

Por tanto, tuvo que regresar y fue cuando empezó lo peor. Comenta que no le pagaron durante los primeros siete meses y que todos los habitantes de la casa, Leticia, su hermana Fany, su pareja José y sus hijas, Ivette y Jannet – la golpeaban diariamente, pero que la peor era Leticia.

Una madrugada de noviembre de 2013, Leticia y José la despertaron, la bañaron con agua helada y la bajaron a la tintorería, en donde la encadenaron a un mueble y así la dejaron hasta que escapó y finalmente fue liberada hace unos días.

Tras entre 17 y 24 meses, dependiendo la versión, de estar encadenada con una cadena de 4 metros, tomando el agua de la plancha y comiendo bolsas de plástico, y tras todos los malos tratos y torturas a la que era sometida, hoy ‘Zunduri’ no tiene un solo centímetro de piel sana.

Sus captores están hoy en prisión, en espera de una posible sentencia de hasta 50 años de prisión. Mientras que ella tiene un plan: “mi plan es vivir, quiero se repostera, quiero vivir, quiero recuperar los años que no viví”.