Se encuentra usted aquí

Inicio

Niños de la Guardería ABC superan la tragedia con pasión

Viernes 5 Junio 2015 (08:31)
> DTPV/en Línea
Danna Paola, Alejandra, César y Héctor son muestra de fortaleza y nos enseñan a vivir la vida con entereza.

MÉXICO, D.F. –
hace seis años- murieron 49 niños y 106 más resultaron heridos en el incendio en la guardería ABC, en Hermosillo. El Universal entrevistó a cuatro pequeños ejemplo de lucha, pues reconstruyen su vida con entereza, son exitosos en sus actividades y la alegría predomina en sus casas. Los padres que, aún esperan justicia, no han logrado recuperarse y deben tomar terapia sicológica.

Danna Paola, en el cuadro de honor

Su rostro irradia felicidad. Por cada patada que le da al balón su zapatito rosa vuela al cielo y le arranca fuertes carcajadas. Danna Paola juega futbol con sus primos Santiago y Anika en el patio de su casa.

Contra todo pronóstico médico de que no volvería a caminar, ella sobrevivió a la tragedia de la guardería ABC, cuando tenía dos años, es una niña inquieta, siempre está riendo, jugando, corriendo de un lado a otro.

En su casa ella salió corriendo a abrir la puerta; saludó y con el mismo rostro sonriente se alejó para continuar jugando. La observa su hermanito Mateo, de apenas ocho meses, sentado en un portabebé, a quien se le acerca en varias ocasiones para darle besos. Lo adora, y cuando llora, ella también lo hace. La diversión parece no tener fin. Juega a las escondidas y se pasea en un triciclo. Ya hizo la tarea.

Su cabello está recogido y su rostro esta descubierto. Su piel está marcada por las quemaduras y los injertos que le han hecho en el transcurso de seis años. Lleva 26 operaciones en diferentes partes del cuerpo. Apenas en Semana Santa le hicieron cirugías en la cabeza, pie, abdomen y el único dedo que le quedó en su mano, el pulgar.

Su madre, Marisol Montaño, es su más grande admiradora por esa fortaleza y entereza con la que enfrenta la adversidad, comenta que aun cuando está en convalecencia es difícil mantenerla quieta.

Los periodos de vacaciones son aprovechados por la familia para llevarla al Hospital Shriners, en Sacramento, California, para que continúe con su recuperación física, en la cual ha tenido un gran avance.

Orgullosa, comenta que su hija está en el cuadro de honor. A los ocho años, cursa el primer año de Primaria y en el salón de clases es de las primeras en levantar la mano, se acomide a limpiar el pizarrón, a repartir libros, hacer el aseo; le gusta jugar a la tiendita y bailar. Danna, con su sueño de ser doctora, se esfuerza en la escuela, su materia favorita es inglés. Es una gran niña.

Falta mucho por hacer

Marisol Montaño comenta que ella y su esposo, Francisco Villarreal, a diario va a terapias.

Su cerebro está dañado, se le dobla un pie y se cae de repente, le dan calambres, a veces está escribiendo y hace un rayón.

En los próximos días viajarán al DF, donde le realizaránestudios neurológicos. Otro problema que enfrenta es el calor, ya que a veces las cremas y el bloqueador le producen alergias.

Sus manos quedaron incompletas, le amputaron nueve dedos; podrían ponerle prótesis estéticas, pero serían inútiles, “hemos investigado pero no hay solución por el momento, esperamos que la ciencia siga avanzando”.

Recrimina que las familias afectadas por el incendio de la guardería han pasado por dificultades: “Hemos peleado con el Seguro Social, con el gobierno y no se vale”, dice.

Los hobbies de Alejandra

Alejandra disfruta de sus hobbies: la foto y el Internet. Le encanta posar y que le tomen fotos. Es una niña muy segura de sí, práctica gimnasia y danza como parte de su terapia de rehabilitación,.

Fue la primera niña que llegó al Hospital Shriners; tenía 80% de su cuerpo quemado y gracias a su fortaleza logró ser una sobreviviente del incendio de la guardería ABC.

Alejandra Esquer Ochoa ha evolucionado. Es una pequeña vivaz que sonríe con frecuencia y reitera con gracia que nació dos veces. La primera la tuvo su mami en Phoenix, Arizona, y la segunda, su papi “la parió” en Sacramento, California, afirma.

La adversidad la ha hecho más fuerte. Celebró su cumpleaños nueve por adelantado, porque tuvo que viajar a Sacramento. El 28 de mayo de nuevo fue operada con éxito en el Hospital Shriners.

Su rostro se ilumina cuando habla de su festejo; comenta de lo divertido que fue y corre al refrigerador para que se le tomen fotos con un pastel de chocolate Entre risas confiesa que juntó una buena cantidad, pero no precisa cuánto.

Tiene una laptop, en donde ve sus caricaturas favoritas, sube sus fotos a su cuenta de Facebook y escucha música. Le gusta tomar fotos y navegar por internet. Es una de las niñas más afectadas por la tragedia, ha sido sometida a múltiples operaciones y asegura que no le duelen.

Olga Lidia Ochoa, su madre, narra todo lo sucedido ese 5 de junio de 2009 y los días subsecuentes: ella era maestra de la guardería ABC y también estuvo grave e internada, por lo que no pudo estar con su hija. Hasta después de un mes pudo viajar a Sacramento para atenderla. En tanto, su esposo Heraclio Esquer se hacía cargo..

Le apasiona el deporte

Va de broma en broma con sus hermanos, con su madre y quien se le pone enfrente. La sonrisa siempre está dibujada en los labios de César Fernando Díaz Lucero, quien divertido habla del contexto electoral de Sonora.

Con fuerza y valentía ha resistido múltiples operaciones en su cabeza y cuerpo, producto de las secuelas del incendio. Este será el primer año que en verano no será sometido a cirugías en el Hospital Shriners de Sacramento, California, y está feliz. Para el próximo, le colocarán nuevamente expansores en su cabeza y cuerpo.

Le encanta jugar basquetbol, futbol y beisbol con sus primos en la comunidad rural La Mesa del Seri. En la escuela le enseñan a dibujar a lápiz y también le gusta.

Hace cuatro años, César Fernando era un niño tímido, con muchas interrogantes sobre su condición de salud. El pequeño de nueve años, es un niño extrovertido y juguetón. Sorprende a su madre, Fabiola, cuando coloca la política como principal tema de conversación.

Expresa a su juicio las preferencias electorales de los sonorenses, y menciona los nombres de los candidatos con sus respectivos partidos políticos.

Los define y detalla el porqué la sociedad no debe de apoyar a algunos de ellos. “Ya basta de ‘robateros’, prometen y no cumplen”, alerta con su manita derecha empuñada.

Su madre lo escucha con interés; nunca le había hablado de esa manera. Más cuando expresa que un día pudiera ser un candidato que busque cambiar las cosas. Al pequeño le apasiona la política y lo deja muy claro.

xYa ni cuenta sus operaciones. De todas las cirugías a las que ha sometido, ya perdió la cuenta. Ha ingresado al quirófano más de 10 ocasiones y en cada una de ellas le han practicado intervenciones múltiples. Le han operado la mano izquierda, el tobillo y la cabeza para restablecerle el cuero cabelludo.

El niño está ansioso porque en los próximos días viajará de nuevo a California con su madre.

En esta ocasión no irá al Hospital Shriners; estará en Fresno, pues por tercera ocasión participará en el campamento que organiza Alissa Ann Runch Bur Foundation para niños que han sufrido quemaduras.

César Fernando está consciente de que debe poner todo de su parte para continuar con el restablecimiento de su salud.

Seis años de lucha

- En el centro infantil, ya sin servicio, hay 49 cruces para recordar a los muertos del 5 de junio.

- 106 personas resultaron heridas, con secuelas permanentes.

- En el expediente judicial hay al menos a 20 implicados; no hay ningún detenido por los hechos.

- Se han señalado dos líneas de investigación: un accidente en la bodega gubernamental de al lado; y que el incendio pudo ser provocado para eliminar documentos oficiales de finanzas del estado.

Un campeón en Taekwondo

HERMOSILLO, SON.- Cuando tenía un año, dio sus primeros pasos con un balón y hoy, Héctor Manuel Robles Villegas, quiere ser futbolista. Ganó dos preseas de oro en Taekwondo. Hace cuatro años era un niño con secuelas físicas y sicológicas por la tragedia.

Ha tenido un progreso extraordinario, expresa su madre, Adriana Guadalupe, con los ojos brillosos de emoción, al comentar la evolución de su hijo, quien ya tiene nueve años y cursa tercero de Primaria. Es un niño sobresaliente y líder en su clase.

El deporte lo trae en los genes: su padre es maestro de educación física y de alto rendimiento, es marchista olímpico. Su condición lo hizo madurar más rápido; es un adulto atrapado en el cuerpo de un niño, dice su madre.

La lucha por la recuperación es constante; 58% de su cuerpo está injertado, y al 42% que quedó sano le quitaron piel. Tiene todo su cuerpo afectado.

“Me lo reconstruyeron de sus extremidades. Los brazos, desde el hombro hasta la punta del dedo, y las piernas hasta el tobillo. La cara está injertada en 70%, desde la mitad del párpado, toda la frente, todo el lado derecho, la parte izquierda, atrás de la oreja del lado derecho, el cráneo tenía dos partes bastantes grandes; ha tenido múltiples cirugías”, narró.

En marzo le hicieron cinco operaciones en un solo ingreso al quirófano: una fue para cerrar la cabeza, la axila, los dedos, el doblez del antebrazo y en el ojo, donde ya lleva tres cirugías, luego vendrán expansores en su rostro.

La noticia en Foto



El Clima



  • NUEVO LAREDO WEATHER
  • CIUDAD VICTORIA WEATHER
  • MATAMOROS WEATHER
  • REYNOSA WEATHER

Redes sociales


Copyright © 2009-2014. All Rights Reserved.

:: www.DespertarTamaulipas.com 2009 / 2014 ::