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Pedro Báez, cacique de pacotilla que regentea delegación
Viernes 19 Junio 2015 (10:56)
> DTPV/en Línea
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*Pedro Báez Quintero, cacique que lucra con delegación municipal.
Por Jesús Cárdenas G.
La villa de Nuevo Progreso,- Se ha convertido a el feudo personal del peluquero venido a delegado municipal, Pedro Báez Quintero, quien por segunda vez ocupa ese cargo, que en la época de Teodoro Escalón, le rindió muy buenos frutos y dividendos a este chueco empresario de la tijera.
En visita de este reportero a las instalaciones de la Delegación Municipal, se pudo constatar el dominio total de este cacique de pueblo, quien no pone en práctica, la transparencia, el acceso a la información pública, ni la rendición de cuentas, pues trata de manera grosera y prepotente a los medios de comunicación.
Báez Quintero protagonizó un bochornoso caso, en la administración de Escalón, cuando bajo los efectos del alcohol, se lució con un homosexual en la pista de baile del Bar La Ópera, lo que causó la vergüenza de su socio el Güero Cazares.
Durante el primero período que detentó como delegado, se dedicó a tomar la delegación como salón de fiestas y depravación, pues más de una mujer de dudosa reputación, entró en privado ahí, para deleitar al entonces delegado y a su corrupto séquito de buitres.
Ahora, Báez tiene olvidada a la villa, muy atrás quedó el esplendor en que mantuvo a Nuevo Progreso, el exdelegado Pablo Torres. ¡Pobre villa, tan lejos de Dios y tan cerca de Pedro Báez!
Por Jesús Cárdenas G.
La villa de Nuevo Progreso,- Se ha convertido a el feudo personal del peluquero venido a delegado municipal, Pedro Báez Quintero, quien por segunda vez ocupa ese cargo, que en la época de Teodoro Escalón, le rindió muy buenos frutos y dividendos a este chueco empresario de la tijera.
En visita de este reportero a las instalaciones de la Delegación Municipal, se pudo constatar el dominio total de este cacique de pueblo, quien no pone en práctica, la transparencia, el acceso a la información pública, ni la rendición de cuentas, pues trata de manera grosera y prepotente a los medios de comunicación.
Báez Quintero protagonizó un bochornoso caso, en la administración de Escalón, cuando bajo los efectos del alcohol, se lució con un homosexual en la pista de baile del Bar La Ópera, lo que causó la vergüenza de su socio el Güero Cazares.
Durante el primero período que detentó como delegado, se dedicó a tomar la delegación como salón de fiestas y depravación, pues más de una mujer de dudosa reputación, entró en privado ahí, para deleitar al entonces delegado y a su corrupto séquito de buitres.
Ahora, Báez tiene olvidada a la villa, muy atrás quedó el esplendor en que mantuvo a Nuevo Progreso, el exdelegado Pablo Torres. ¡Pobre villa, tan lejos de Dios y tan cerca de Pedro Báez!